Un hombre del sur

Néstor Carlos Kirchner, actual candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires por el Frente para la Victoria en las elecciones legislativas del 28 de junio, nació en 1950 en Río Gallegos. Terminó sus estudios secundarios en el colegio República Nacional de Guatemala. Su inicio en la militancia se remonta a la Revolución Argentina (1966) cuando formó parte de la Juventud Peronista.
Estudió Derecho en la Universidad Nacional de La Plata donde conoció a su esposa y actual presidenta Cristina Fernández. Tras la caída de Isabel Perón y el transcurso de la última y más cruel de las dictaduras argentinas, Néstor y Cristina se instalaron en Río Gallegos tomando distancia de la actividad política. Durante esos años ejercieron como abogados en un estudio jurídico propio. Con el retorno a la democracia Kirchner decide volver a la política y en 1986 gana las elecciones por la alcaldía de Río Gallegos. En 1991 consigue la gobernación de Santa Cruz, ocupando el cargo durante 10 años. Como gobernador logró sacar del déficit fiscal a la provincia, participó de la reforma de la Constitución Nacional en 1994, entre otras cosas. En 1998 rompió con el entonces presidente Carlos Ménem quien pretendía presentarse nuevamente como candidato a la presidencia.
La crisis del 2001, la caída de Fernando De la Rúa y el apoyo de Eduardo Duhalde hicieron posible su candidatura a la presidencia en 2003. La plataforma política tenía como ejes principales la equidad, el trabajo, la producción, la justicia, la salud y la educación. Arrancó su campaña en un lugar desfavorable, debido a que las encuestas de intención de voto lo colocaban por detrás de los otros candidatos justicialistas y de Ricardo López Murphy. El 27 de abril de 2003 el Frente para la Victoria (partido que impulsaba su candidatura) obtuvo solo el 22% contra el 24.3% en manos de Carlos Saúl Ménem, por lo que la legislación electoral decidió convocar a una segunda vuelta ya que ninguno de los candidatos había alcanzado el 45% de los votos necesarios para llegar a la primera magistratura. El riojano decide bajarse del ballotage y el santacruceño y por efecto termina convirtiéndose en el presidente de todos los argentinos.
Asumió la presidencia durante los festejos del 25 de Mayo, juró en el Congreso frente a una multitud de ciudadanos. Durante su mandato los índices de pobreza y desempleo disminuyeron notablemente, canceló la totalidad de la deuda externa, aumentó las reservas nacionales, creció el PBI y llevó adelante una fuerte política de Derechos Humanos impugnado la leyes de Obediencia de Vida y Punto Final. En 2006 canceló el contrato con Aguas Argentinas y creó Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA).
El 10 de noviembre de 2007 entregó la banda presidencial a la primera presidenta electa y esposa Cristina Fernández. En la actualidad es el presidente del Partido Justicialista y se postula como primer candidato a diputado por el Frente para la Victoria junto al ex vicepresidente Daniel Scioli y la actriz Nacha Guevara bajo el lema “Nosotros hacemos”.

El kirchnerismo lanza sus candidatos

Con un acto en el Teatro Argentino de La Plata, realizado el 15 del corriente, el kirchnerismo lanzó sus candidatos para la provincia. El encargado de la apertura fue Daniel Scioli, Nacha Guevara puso un toque emotivo y el cierre quedó para Néstor Kirchner. El ex presidente hizo un balance de su gobierno, enumeró los lineamientos del modelo económico y planteó los objetivos que se propone hacia adelante. “En mi vida fui intendente, gobernador y presidente. Fui extremadamente premiado por el pueblo argentino”, repasó. Kirchner recordó aquella promesa que pronunció al asumir, en 2003, sobre que no iba a dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada. Durante el resto de su largo discurso, contrastó el oscuro panorama de 2003 con los logros de su gestión, recordando dos momentos cruciales de su primeros meses de gobierno: la presión de la Corte heredada del menemismo, que pugnaba por dolarizar la economía, y una propuesta que dijo haber recibido de parte de su antecesor Eduardo Duhalde para declarar la constitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final antes de su mandato. Kirchner enumeró la quita de 70 mil millones de dólares en la negociación de la deuda externa; el pago al FMI y el final de la supervisión del organismo sobre la política económica; el retorno de las negociaciones paritarias; los quince aumentos consecutivos a los jubilados, y la estatización del Correo Argentino, el espacio radioeléctrico, Aguas Argentinas y la administración de los fondos de las AFJP. El discurso de Kirchner también incluyó varias promesas hacia el futuro. Dijo que había que impulsar una nueva Ley de Educación Superior, trazó como objetivo llegar al “cincuenta-cincuenta” en el reparto de la riqueza, se esperanzó con fabricar un avión en Córdoba y automotrices con autopartes nacionales en la Argentina. En tanto Scioli, en sintonía con la exposición del ex presidente, desafió afirmando: “Como lo he hecho toda mi vida, yo voy al frente". Y cerró su discurso diciendo: “Cuenten conmigo para sembrar esperanza, no voy a estar entre los que quieran sembrar discordia”.